#HistoriasUDD

Javier Flores (Ingeniería Civil Industrial), Tamara Aballay (Ingeniería Comercial), Carla Rojas (Diseño Gráfica), Pamela Salazar (Ingeniería Civil Industrial) y Juan Ignacio Friedli (Ingeniería Comercial) son los creadores de uno de los proyectos destacados en JUMP Chile 2018, tras adjudicarse la categoría plata y ser premiados por Desafío Sura de la tercera edad.

Se trata de Alba, un emprendimiento que nació en el programa dLab de la Sede Ainavillo de Concepción, y cuyo objetivo es lograr que los pacientes puedan complementar la terapia actualmente entregada por el servicio de salud y así lograr una rehabilitación efectiva, evitando que queden en condición de discapacidad.

“Observamos que existía un gran vacío en la rehabilitación de accidentados cerebrovascular, ya que lamentablemente en la actualidad el servicio público solo es capaz de otorgar 2 a 3 sesiones semanales para realizar terapia kinésica, terapia que no es suficiente para lograr una rehabilitación efectiva, provocando que éstos queden en condición de discapacidad”, señalaron.

A esto agregaron: “Alba es una herramienta kinésica que busca mantener y mejorar la fuerza muscular a través de movimientos guiados por el hemicuerpo sano. Funciona a través de la fuerza que entrega el hemicuerpo sano y así guía el movimiento del hemicuerpo afectado. Por ejemplo, si tú tienes debilidad motora en el brazo izquierdo, sujetas tus dos brazos en Alba y con la fuerza que entregue el brazo derecho, estarás guiando el movimiento del otro”, agregaron.

Para el desarrollo y validación del producto, obtuvieron la ayuda de varios expertos, principalmente kinesiólogos, que entregaron sus conocimientos en el área de la salud.

“Tuvimos mucha ayuda de diversos especialistas, como, por ejemplo, Adolfo Fuentealba, Kinesiólogo y director encargado del gimnasio de rehabilitación del Hospital Higueras junto a Mary Aqueveque, fisiatra. También nos ayudaron Mario Riquelme, kinesiólogo del Hospital Clínico del Sur, Pablo Ubilla, kinesiólogo y director del CCR San Pedro, que junto con Ramón (Kinesiólogo) y Paulina Ruiz (Terapeuta Ocupacional), fueron de mucha ayuda para nuestra validación y creación de Alba”, señalaron.

Universidad y emprendimiento

Hacer algo diferente con alumnos de otras carreras fue lo que motivó a este grupo a ser parte del programa de titulación alternativa dLab, que busca solucionar problemas reales desde una mirada interdisciplinaria e innovadora.

“La experiencia en el dLab fue intensa, pero gratificante. Requirió de mucho trabajo, paciencia, y sobre todo de constancia y proactividad, ya que el estar buscando contactos, empatizando y obteniendo feedback todo el tiempo de profesionales y pacientes, fue clave para llegar a lo que logramos hoy”, puntualizó Pamela Salazar, co creadora de Alba.

En cuanto al apoyo que han recibido por parte de la Universidad, la alumna destaca que “la UDD nos entregó todas las herramientas para poder desenvolvernos. Siempre tuvimos un muy buen recibimiento con todos los profesores (de distintas áreas), por sobre todo Cristian, encargado del Taller de Diseño, que fue de gran ayuda. Nos enseñó a utilizar todas las herramientas del taller, y realmente nos tuvo mucha paciencia, así que estamos muy agradecidos de toda la ayuda entregada por parte de la Universidad”.

Actualmente, los alumnos se encuentran prototipando para mejorar algunos detalles de Alba, para lograr llegar a un producto que cumpla con todas las regulaciones pertinentes para salir al mercado y comenzar su venta.

“En un futuro vemos a Alba como una herramienta internacional, entregando la ayuda necesaria para todas las familias del mundo, logrando disminuir la situación de discapacidad generada por la falta de estas herramientas mundialmente”, finalizaron.