Cristóbal Silva Dinamarca, alumni de Ingeniería Civil Industrial, creó la marca de accesorios Bonoboss, que se caracteriza por utilizar materiales sustentables y maderas de demolición para fabricar accesorios.

El calentamiento global lo incentivó a querer hacer un cambio y con Bonoboss busca ayudar, de alguna forma, a generar conciencia con el medio ambiente. Para eso hoy está trabajando con una fundación para plantar cinco árboles por cada pedido que se realiza a través de su página web. Su meta es plantar un árbol por cada chileno durante su vida, es decir, más de 17 millones de árboles.

¿Qué te inspiró a crear Bonoboss?

El tema del calentamiento global me chocó cuando era pequeño, recuerdo que tuve largas conversaciones con mi familia y siempre los he incentivado a reciclar o a preferir lo retornable. Para revertir esta situación, en el mundo, se necesitan plantar más de 1 trillón de árboles al año (1,000,000,000,000 son muchos ceros) y hay pocas empresas que estén haciendo algo para poner su granito de arena, ya que en Bonoboss trabajamos con nácar, maderas, piedra, y otros materiales.

¿Por qué quisiste emprender?

Siempre he sido emprendedor, desde pequeño corría por el negocio de mis padres en Antofagasta. Luego en Concepción siempre trabajé, hice mis negocios, aprendí de fotografía, trabajé en publicidad, y en general siempre gastaba mi plata, intentaba no pedirles dinero a mis padres para hacer mis cosas, no porque no tuvieran, sino porque creo que uno mide sus propios esfuerzos y a raíz de eso nacen las recompensas. Creo que darse cuenta de que los padres en algún momento deben descansar y no trabajar para entregarle todo su esfuerzo a sus hijos es lo más enriquecedor que te puede pasar en la vida, y es algo que todos los alumnos en primer año debiesen comprender.

¿Cómo fue la experiencia de emprender?

La experiencia de ser emprendedor es dura, tiene sus ventajas y desventajas como todo, o su lado A y su lado B. Podría estar ganando mucho más haciendo cualquier otra cosa, pero no estaría aportando mi grano de arena para que el mundo cambie, o no estaría intentando generar un cambio de visión en las personas.

¿Cuáles han sido los hitos más grandes de Bonoboss?

Nuestra primera tienda en el Drugstore y un módulo en el Costanera Center. También conseguir distribuidores en otros países, poder participar del festival Lollapalooza con nuestra marca y apoyar la iniciativa Rock & Recycle, plantar nuestros primeros 10.000 árboles, construir y haber aprendido a construir stands para ferias, además de tener la oportunidad de trabajar con grandes marcas, y que ellos confíen en nuestro trabajo y productos.

¿En qué están actualmente con la empresa?

Actualmente estamos consolidando el proyecto y regresando a nuestra motivación inicial: disminuir el impacto y realizar un aporte social. Trabajando fuertemente para consolidarnos Online y poniendo todo lo que podemos para que el proyecto siga creciendo.

¿Cómo te imaginas a Bonoboss en un futuro?

Como un referente de que se pueden hacer las cosas de manera distinta, como un lugar donde las personas les gustaría trabajar. Bonoboss queremos que sea una marca de nivel mundial y que las personas que trabajen con ella estén contentas, disfrutando lo que hacen y en constante aprendizaje.

¿Qué le aconsejarías -desde tu experiencia- a otros alumnos para que emprendan?

Que nunca se rindan y que sigan sus sueños. No te desmotives cuando te digan que no se puede lograr o que la idea es muy loca. Siempre disfruten lo que hacen, si no lo están disfrutando o no les hace feliz lo que hacen, hay algo que deben evaluar para que su camino en el emprendimiento les haga feliz.

Cuando estén en ese momento preguntándode si seguir o no seguir, miren todo el camino que han recorrido para llegar hasta donde están, entonces sigue avanzando, reinventese periódicamente, y salgan de su zona de confort, esa es la clave del éxito ahí es donde está el mayor aprendizaje.