Desde que empezamos nuestro día, despertando con la alarma de nuestro Smartphone, vistiéndonos con nuestra camisa preferida, yendo al trabajo en automóvil o transporte público, viendo los edificios y esculturas en el trayecto, prendiendo el computador para utilizar programas computacionales que facilitan nuestra jornada laboral, y terminar nuestro día viendo una película en el cine o leyendo un libro en casa. Todas estas actividades cotidianas tienen envuelto un proceso creativo y están relacionadas a la propiedad intelectual (PI).

La PI puede ser definida como aquella área del derecho que protege y regula el uso y la explotación de las creaciones humanas de diversas índoles que son resultado de procesos mentales. En la Universidad del Desarrollo, desde la Dirección de Transferencia Tecnológica, iCono UDD, velan por el patrimonio científico y tecnológico de la UDD, gestionan la protección de la propiedad intelectual y la transferencia de tecnologías provenientes de las distintas facultades. Así en colaboración con los investigadores, logran generar patentes, licenciamientos y contratos tecnológicos, entre otras formas de transferir conocimiento.

Desde el 2018, iCono UDD ha gestionado 23 licencias de la universidad. Solo en el 2020, casi triplicó el número de licencias obtenidas en relación al promedio de años anteriores. “En el área de Derecho de Autor, trabajamos para la protección de manuales, libros y películas, entre otros, y entregamos todas las guías para fomentar la correcta protección de la propiedad intelectual dentro de la universidad” señala Daniela Sánchez, abogada y coordinadora de Transferencia y Propiedad Intelectual de iCono UDD. “La mayor comercialización de obras protegidas por PI en la UDD es por la carrera de Cine”, concluyó.  

La propiedad intelectual de Cine de la UDD proviene de las producciones cinematográficas elaboradas por sus estudiantes. En ese sentido, desde Cine UDD e iCono UDD velan para exista una correcta comercialización y explotación de la película y por la integridad de la obra. Esto incluye reconocer la participación de los estudiantes en contenido que hayan sido comercializados tanto a nivel nacional como internacional y retribuirles con un pago determinado por la normativa de la universidad. 

“Desde el 2018 que desde Cine existe la inquietud de ser parte del mercado audiovisual y hoy recibimos regalías con las películas de los alumnos. Si bien era difícil pensar que una película realizada en un contexto académico fuera a tener repercusión, hoy hay producciones que se están exhibiendo fuera del país, como Estados Unidos, México y España y en reconocidas plataformas de exhibición”, comenta Natalia Isotta, asesora de comercialización y difusión de la carrera de Cine de la UDD y responsable de comercializar las reproducciones y de gestionar junto a iCono UDD el proceso de licenciamiento de las creaciones cinematográficas.

Desde Cine UDD, orientan a los estudiantes a proteger sus obras cinematográficas desde un principio, asegurándose de que no realicen ninguna acción que pueda comprometer la propiedad intelectual de la obra. “Por ejemplo, si la película se libera por Youtube u otra plataforma en un momento no debido, no se puede comercializar”, señaló Natalia. 

Así, muchos de los largometrajes y cortometrajes de alumnos hoy se exhiben en festivales, mercados y plataformas audiovisuales, logrando desde el inicio de sus carreras un reconocimiento al trabajo realizado y a su calidad de autores de la obra.

Los ingresos que recaen en la carrera de cine por las licencias son utilizados para producir o robustecer los proyectos, invirtiendo en materiales y producción de los mismos, o buscando nuevas oportunidades de comercialización.