Los asesores económicos de Gabriel Boric (Javiera Petersen), José Antonio Kast (Eduardo Guerrero), Sebastián Sichel (Patricio Rojas ) y Yasna Provoste (Hernán Frigolett) participaron en el seminario «Crecimiento Económico: el eje de la reactivación en 2022», organizado por el Centro de Investigación de Empresa y Sociedad (CIES) de la Facultad de Economía y Negocios UDD y Pauta, con el propósito de dar a conocer las propuestas económicas de sus respectivos Programas de Gobierno.

Crecimiento de la economía y el aumento o rebaja de impuestos fueron algunos de los temas analizados en este debate -moderado por el director del CIES, Hernán Cheyre-, el cual resultó necesario tomando en cuenta el contexto que está viviendo hoy el país, donde se atisba un escenario económico particularmente desafiante para el próximo gobierno y donde las proyecciones oficiales y privadas, coinciden en que la economía crecerá bajo 2% en 2022 y la inflación se mantendría alta al menos la primera parte del año.

Petersen abrió la actividad afirmando que «seríapoco honesto» comprometer una meta de crecimiento económico en un gobierno de Apruebo Dignidad y recordó que a «excandidatos no les ha ido muy bien haciendo proyecciones». Pero planteó que el programa de Boric pretende reducir el impacto de shocks internacionales en la economía local y hacerse cargo«del estancamiento económico que Chile sufre hace más una década».

«Vamos a crear un pool de condiciones para que las cosas pasen, porque el crecimiento no llega solo», dijo Guerrero. Añadiendo que, en promedio, aspiran a una expansión del PIB en torno a 5% en el periodo. Para esto, el programa de Kast indica que ofrece un marco regulatorio atractivo para la inversión, recupera la certeza jurídica y brinda «un clima confianza y no de incertidumbre, porque es grave que otras candidaturas anuncien incertidumbre».

Desde la candidatura de Nuevo Pacto Social se declararon «más conservadores» al estimar que los motores que impulsaron el crecimiento anteriormente, como la inversión y luego las exportaciones, ahora están bastante rezagados. «Las restricciones estructurales son bastante duras y revertirlas requiere un proceso contundente», dijo Frigolett. Proyectando de esta forma, que los primeros tres años el crecimiento promedio estaría en torno a 2,5% y, tras un «contundente proceso de inversión pública y ojalá también privada», se llegue a 3,5%.

Mientras que Rojas enfatizó que la desaceleración prepandemia se asocia a una caída fuerte en la productividad «que no se recupera en uno o dos años» y recordó que hoy el crecimiento tendencial ronda el 2%. «Los primeros dos años el crecimiento será relativamente bajo debido a la política monetaria con alza de tasas y una política fiscal más ajustada», planteó.