“The Imperfect Project”: La alumni UDD que pasó de la Odontología a la elaboración de snacks saludables y ecológicos
La contaminación es un tema que prácticamente preocupa a todo el mundo, sin importar la edad ni profesión. Esa fue la razón por la que Amanda Behm decidió no ejercer como Odontóloga -pese a que se había titulado en 2021-, y embarcarse en el proyecto “The Imperfect Project”, un emprendimiento ecológico que elabora snacks saludables con frutas y verduras que son desperdiciadas porque no cumplen con los estándares estéticos para ser exportadas o vendidas en supermercados, pero que pueden ser consumidas sin ningún problema.
La idea de este proyecto comenzó cuando la alumni UDD se enteró, gracias a su hermana de profesión agrónoma, que los packing de alimentos desechaban toneladas de frutas y verduras que no podían ser comercializadas porque tenían algún tipo de imperfección que no las hacía clasificar dentro de los estándares de venta. “Tomamos los alimentos y pensamos qué le podríamos incorporar para que fueran un producto rico, saludable y accesible para el público”, comentó Amanda Behm.
Pensando en algo práctico que pudiese ser guardado en una mochila o cartera, decidieron crear barritas alimenticias. Y como la idea principal era innovar, las hermanas decidieron investigar el mercado chileno para hacer la primera barrita salada. “Empezamos probando y haciendo distintas recetas. Siempre nos ha encantado cocinar, pero nos tuvimos que asesorar con un ingeniero en alimentos porque necesitábamos ver cómo se comportaban los ingredientes, ya que no son los componentes tradicionales como avena o granola. Nosotras usamos repollo, lechuga, hojas de beterraga”, mencionó la creadora de la marca que actualmente tiene seis sabores de barras (tres dulces y tres saladas).
Actualmente el equipo de “The Imperfect Project” está encabezado por Amanda, su hermana Adriana y Pedro Mena, y su principal alianza es con el Mercado de Lo Valledor, donde adquieren la materia prima de las barras. De esa forma, ayudan a disminuir las casi 17 toneladas de frutas y verduras que se desperdician en ese lugar, según señaló la alumni, quien explicó que el mayor desafío que han debido enfrentar “fue hacer entender a la gente que esos alimentos no eran basura porque lo que estaban botando eran cosas nutritivas a las que se les podía dar una segunda vida”.
Amanda Behm reconoce que haber estudiado Odontología no tiene mucha relación con la preparación de snacks, sin embargo, considera que ciertos ramos le ayudaron, principalmente a la hora de cocinar debido a que tenía que ser meticulosa con las proporciones y temperaturas. Pero destaca que la asignatura que más le ayudó fue la que tenía relación con gestión de empresas, asegurando que siempre tuvo las ganas de emprender.
“Me gustaban mucho algunas áreas de Odontología, pero siempre estuve con la idea de hacer algo propio, algo distinto que me hiciera luchar día a día para cambiar el mundo y la universidad ayudó mucho en eso”, recalcó, agregando que los programas de emprendimiento de la UDD han sido un pilar fundamental debido a lo que enseñan y la nos nexos que se generan con otros emprendedores.
Hoy en día, la Odontóloga de profesión -al igual que sus socios-, está enfocada 100% en el emprendimiento. “Trabajamos de sol a sol. Hay días que se duerme poco, pero es muy satisfactorio todo lo que ha salido de esto, ya que los resultados se han visto reflejados en tiempo récord”, valoró la emprendedora.
Al referirse a las cosas que se vienen en “The Imperfect Project”, Amanda no teme al decir que “el cielo es el límite”, destacando que como empresa buscan generar el mayor impacto ambiental y social posible. “Queremos cambiar el pensamiento de que uno puede comer sano, puede comer rico y no necesariamente tiene que ser una fruta perfecta o la verdura más linda, ya que si tiene una cicatriz puede ser igual de rica que las demás”, manifestó dejando abierta la puerta a la creación de un sinfín de productos que buscan terminar con el desperdicio de alimentos.