Las energías renovables y el gas natural desempeñan un papel crucial en la transición energética de Chile, contribuyendo significativamente a la diversificación de su matriz energética, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el fortalecimiento de la seguridad energética. La definición de ambas, en materia de generación eléctrica, como en el uso de energéticos no eléctricos, ha sido objeto de debate en términos de dimensionar su rol para el alcance de las metas climáticas globales.

En este contexto, la Facultad de Ingeniería organizó el conversatorio “Transición energética en la crisis climática: El futuro rol de las renovables y gas natural al 2050” con la participación de destacados panelistas, quienes dialogaron sobre los desafíos y estrategias para alcanzar las metas climáticas globales hacia mediados del siglo XXI.

Trabajar en conjunto para abordar los compromisos climáticos y avanzar en desafíos como el metano y el cambio climático, fueron las principales conclusiones a las que llegaron José Ignacio Escobar, CEO de Colbún; Carlos Finat, consultor en Energía y Cambio Climático; Carlos Cortés, presidente ejecutivo de la Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN); Sara Larraín, directora de la Fundación Chile Sustentable y Jorge Moreno, socio de Inodú.

José Ignacio Escobar señaló que, evaluando los avances en la transición energética en Chile, se considera “optimista” y valoró los acuerdos y las proyecciones similares que se alcanzan entre los distintos actores del sector energético de cara al futuro. “Todos los estudios dicen que Chile en el 2040 puede tener entre un 90% o un 95% (de posibilidad) de renovar la matriz energética. Eso es ser el Elon Musk de la transición energética”, señaló el CEO de Colbún, y luego agregó que: “El 2040 no va a haber carbón. Esperamos que tampoco petróleo. Va a haber gas y necesitamos centrales de gas que sean las mejores del mundo”.

Carlos Cortés, de AGN, partió comentando que no existe una sola vía para producir emisiones y que la emisión costo-efectividad es fundamental en el proceso de transición energética. Y destacó que “no existe una transición única dado la realidad de cada país, nosotros acá en chile tenemos una realidad particular, estamos dotados generosamente con recursos renovables, creemos en un futuro renovable, pero eso no quita que no sea necesario preguntarse si puede la energía renovable por sí sola sostener energía en el sistema energético. La respuesta es muy simple: No, no somos capaces de sostenerlo, lo que no quiere decir que estamos en contra de la generación renovable”. Añadió: “Países que están a la vanguardia en la ambición climática no prescinden de las infraestructuras de gas, ni del gas en el diseño de una matriz más limpia, sino que tratan de esforzarse en limpiar el producto y en complementarlo”.

Por su parte, Carlos Finat cuestionó, “¿Cuál es el rol del gas en la transición? Habitualmente surge la misma pregunta. El tema del gas no es solo un tema técnico y económico, sino que también es un tema moral. Debemos ser solidarios con las generaciones que vienen. En ese sentido, un combustible que emite el 50% de lo que emite el gas, no es un combustible limpio y aporta al efecto invernadero en la atmósfera”. Para finalizar, Fintat sentenció que el rol del gas natural es completamente innecesario.

En tanto Jorge Moreno, socio de INODÚ, quien dio una mirada más local sobre el proceso de los desafíos energéticos, destacó que, “soy bastante optimista cuando se habla de visión, pero pesimista en los detalles, más allá de concentrarnos tanto en el futuro, debemos tener claro el presente. Tenemos que empezar a pensar más en tecnología, procesos y personas(…) En términos de procesos estamos bastante mal, por ejemplo, para descarbonizar Chile depende de la energía renovable que tenemos. (…) Si queremos, como país, disminuir el gas, primero debemos analizar con qué recursos contamos”.

Sara Larraín, por otro lado, destacó que “es tremendamente relevante poner este tema sobre la mesa y objetivar la discusión(…) Lo que nosotros vemos, es que es posible reducir la generación a gas a 1/10, incluyendo una cierta cantidad de renovables. Manifestó que en este tipo de procesos siempre existirán dificultades, pero lo importante es empezar a abordar el tema.