Sporatex, un biotextil creado a base de micelio de hongos
Hernán Rebolledo, alumni de Publicidad, es uno de los creadores de este innovador biotextil a base de micelio de hongos que tiene como objetivo ser un sustituto sustentable del cuero.
#HistoriasUDD
El publicista UDD Hernán Rebolledo reveló que su curiosidad fue su principal motor para emprender y, que debido a un viaje a Stanford por iCubo UDD, supo que el dLab era el programa perfecto para innovar y desarrollar un emprendimiento.
Gracias al dLab, Rebolledo y sus compañeros crearon Sporatex, un biotextil a base de micelio de hongos que tiene como objetivo ser un sustituto sustentable del cuero, proyecto que hoy los tiene esperando ser los ganadores de un fondo CORFO y con varias reuniones con inversionistas privados.
¿Cómo nació la idea?
Nos dimos cuenta que en Estados Unidos había un Start-up que estaba trabajando con hongos para crear diferentes biomateriales. A partir de ahí decidimos inclinarnos por las aplicaciones no comestibles del mundo fungi. Sporatex es un biotextil generado a partir de micelio de hongos que tiene como objetivo convertirse en un sustituto sustentable al cuero.
¿Qué te inspiró a crear este nuevo tipo de ‘cuero’?
Existieron dos motivaciones, la primera fue que nunca nos imaginamos que era posible crear materiales a partir de los hongos, esto despertó gran curiosidad. Y, por otro lado, la industria textil es la segunda más contaminante del mundo, por lo que poder aportar sin contaminar es algo muy satisfactorio.
¿Qué es lo que querías transmitir al mundo con esta idea?
Más que la idea en sí, creo que lo más importante es empoderar a los emprendedores latinoamericanos y demostrar que Chile es un país muy potente para desarrollar tecnologías. Además, existen muchas oportunidades para hacerlo. No es necesario llegar hasta Silicon Valley para poder generar impactos potentes a nivel global, ese paradigma muchas veces hace parecer inalcanzable ciertas metas y creo que vale la pena romperlo.
¿Qué tipo de productos quieres crear con Sporatex?
Para responder esto es importante recalcar que vamos a funcionar bajo el mismo modelo de negocios de Gore-Tex, es decir, vamos a vender la materia prima a distintas marcas para que ellos confeccionen los productos finales, ya sean accesorios, ropa, calzado, etc.
Hoy en día ya estamos trabajando para generar los primeros prototipos con Gnomo, Froens y Bestias, pero el día de mañana se podrán hacer sillones, muebles, interiores de autos, etc.
¿Cómo te imaginas a Sporatex en un futuro?
Si tenemos éxito, Sporatex sería solo uno de muchos biomateriales que se podrían fabricar con micelio. La visión que tenemos apunta a acelerar la transición hacia biomateriales de bajo costo, que tengan una huella de producción de carbono negativa y que por supuesto sean biodegradables.
¿Qué le aconsejarías a otros alumnos que quieran emprender?
Lo más importante es la mentalidad con la que haces algo. Cuando tuve la suerte de ir a Silicon Valley me di cuenta que la gran brecha entre ellos y nosotros es su filosofía. Mi consejo es que siempre tienen que aprender de los mejores, dejar de ser ingenuo, manejar muy bien las habilidades blandas y no auto-limitarse.
¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje durante este proceso?
En el proceso del dLab, el mayor aprendizaje definitivamente fue en el desarrollo de habilidades blandas. Y durante los otros emprendimientos, en general lo más importante es aprender a crear buenos equipos de trabajo. Al final del día, lo que hay detrás del logo de una empresa son personas.