Apoyados con fondos del programa País Joven del Instituto Nacional de la Juventud, el equipo de estudiantes que participó en Trabajos Voluntarios este verano en la comuna de Ñiquén (VIII Región), pudo implementar, entre otros proyectos, catorce unidades sanitarias de emergencia rural a familias en situación de pobreza.

La iniciativa tuvo como base el proyecto de cuatro jóvenes arquitectos de la UDD – Pamela Cortez, Francisco Parada, Felipe Sepúlveda y Ernesto Urdangarín, quienes crearon una solución sustentable para proporcionar baños -con W.C, lavamanos-lavadero y ducha- en lugares rurales sin acceso a estos. “Algo faltaba en las viviendas que se estaban entregando, porque todas las familias que perdieron sus casas, también perdieron la situación de habitabilidad”, explicó Urdangarín, uno de los creadores del proyecto.

El sistema tiene como principal característica ser una solución sanitaria sustentable, ya que funciona en base a la acción de agentes naturales (lombrices californianas), que se introducen al interior del recipiente del WC (tambor 120 litros), para que las deposiciones no estén en contacto con la tierra. De este modo, los organismos se encargan de digerir los desechos, eliminando olores y regulando la cantidad de desechos éstos. A su vez, los restos producidos por las lombrices, denominado “humus”, son altamente cotizados como fertilizante natural para el cultivo.

Urdangarín explicó que este proyecto será replicado en los próximos Trabajos Voluntarios que cada año realiza la UDD. “Queremos como universidad promover la participación de los alumnos y que la inquietud social que traen se transforme en una actitud constante, ya que entre mayor participación tengamos de los jóvenes en los temas públicos vamos a lograr mayores cosas”, concluyó.