Exitoso seminario: “La pantalla indiscreta: ¿Qué hay detrás de la tele-realidad?”
Destacados panelistas analizaron el impacto de este género televisivo en un seminario organizado por la Facultad de Comunicaciones UDD.
¿Qué busca el telespectador en los realities y docurealities? ¿Entretención? ¿Sólo morbo? Intentar dar respuesta a estas interrogantes fue el objetivo del seminario organizado por la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo, “La pantalla indiscreta: ¿qué hay detrás de la tele-realidad?”, en el que participaron como panelistas el director de Mundos Opuestos de Canal 13, Sergio Nakasone; el psiquiatra León Cohen y la gerente de contenidos de TVN, Claudia Godoy.
El encuentro se inició con un análisis de Sergio España, socio de la consultora Subjetiva, sobre las claves para entender el éxito y empoderamiento de la tele-realidad en la pantalla nacional. “La primera motivación para ver un programa de este tipo es la entretención sin culpa”, señaló España, explicando que además hay por parte del telespectador una desconfianza tan extrema hacia las instituciones que lo lleva a conectarse con los personajes de los realities y docurealities: “¿A quién le creo cuando me hablan de esfuerzo? La tele-realidad nos representa y nos conecta con nuestras aspiraciones”.
Como ejemplos mostró a Álvaro Ballero, protagonista del primer reality visto en Chile, “un tipo común y corriente que representa la clase media emergente” y a Junior Playboy, “el nuevo winner que, a pesar de ser gordo, tiene su oportunidad”.
“La tele-realidad representa también la meritocracia, donde los personajes se instalan por sus méritos, lo que es una ilusión en el telespectador”, indicó en su presentación España, mostrando el ejemplo del programa “No basta con ser bella”.
También se refirió a la capacidad del reality de conectarnos con lo desconocido. “Adopta un Famoso, por ejemplo, nos enseña una realidad desconocida”, dijo el consultor de Subjetiva. “O Perla, que se grabó en una Villa de Maipú y nos muestra otra realidad”.
Por último, otra explicación del éxito de este formato televisivo es, según España, “que estos programas nos conectan con una realidad determinada. Por ejemplo, Mamá a los 15 nos conecta con el tema del embarazo adolescente”.
“En resumen, el éxito de los programas de telerealidad –Mundos Opuestos, Mamá a los 15, Adopta a un Famoso, Perla, No Basta con Ser Bella, etc.- responde a varios factores. Es posible agrupar algunos de ellos en torno a la capacidad que tienen de representar los cambios y tendencias que vive la sociedad chilena: la competencia, la promesa de la meritocracia, la exclusión social, entre otros”, concluyó diciendo Sergio España.
Luego de la presentación vino el panel de discusión moderado por la decana de la Facultad de Comunicaciones de la UDD, Carolina Mardones, en el que participaron Sergio Nakasone, León Cohen y Claudia Godoy.
“Existe una diferencia entre el docureality y el reality, explicó la gerente de contenidos de TVN, que radica en que en el primero uno sabe lo que va a pasar ya que hay un pre-guión. En el reality uno pone personajes y desconoce cómo se van a comportar”.
Para Nakasone, el desafío está en “sintetizar las 24 horas de grabación, realizadas con una tecnología de punta, en sólo dos horas de programa. Hay que saber elegir las historias. Esto depende de la habilidad del equipo que está detrás del reality”.
Por su parte, León Cohen se refirió a la experiencia voyerista, que está estrechamente asociada con estos programas: “uno de los atractivos de los realities son los personajes, ver qué es lo que estos hacen”.
Claudia Godoy criticó también a los noticiarios de televisión: “estos no están haciendo bien su pega. Si buscaran un buen formato para mostrar la realidad lograrían la misma atracción que generan los realities y docu-realities”.
“Si son buenos, los realities se imponen. No hay que subestimar al público”, explicó el director de Mundos Opuestos, señalando como claves para el éxito la calidad del producto, hacer un buen casting y elegir un formato novedoso.
El seminario “La pantalla indiscreta: ¿qué hay detrás de la tele-realidad?” se realizó en el Campus Rector Ernesto Silva Bafalluy de la Universidad del Desarrollo.