El abogado de la Universidad del Desarrollo, Javier Molina, fue designado por el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomalí, como Juez del Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de Concepción.

El docente explicó que estos tribunales resuelven fundamentalmente cuestiones relativas a la validez o nulidad del matrimonio católico, iniciadas por demanda de alguno de los contrayentes, cuando existen indicios de que este pudo haber sido contraído inválidamente. “En esas circunstancias, en realidad las personas nunca estuvieron casadas, pero requieren que eso sea acreditado y declarado por un Tribunal Eclesiástico, para poder volver a contraer nuevo matrimonio”, expresó.

Al ser consultado sobre su nominación, el profesor Molina sostuvo: “Para mí significa una gran responsabilidad asumir este servicio encomendado por el Sr. Arzobispo. Las situaciones personales que preceden a un juicio canónico, particularmente los de nulidad matrimonial, son muy dolorosas para las personas involucradas, por lo que esta tarea me ha confrontado más de cerca al dolor humano. Confío en Dios que nos ilumina para resolver conforme a la verdad de los hechos, y a su voluntad”.

Pese a que el profesor Molina es también Diácono, su designación debió ser especialmente aprobada por el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica en Roma.