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La enfermedad del Parkinson siempre se ha asociado a temblores de las extremidades en quien la padece; sin embargo, son muchos los síntomas que están detrás de esta enfermedad y que hacen que la vida del paciente sea aún más difícil. El congelamiento de la marcha es uno de ellos. El paciente que se encuentra en el estado tres de la enfermedad y que presenta este síntoma, necesita de estímulos externos para prevenir, reaccionar y salir del estado.

Sophia Said, egresada de Diseño de la Universidad del Desarrollo, investigó sobre el Parkinson para su proyecto de título. Su abuelo lo padecía. “La enfermedad de mi abuelo nos marcó mucho a mí y a toda mi familia, es una enfermedad que si bien no te mueres por ella, es degenerativa y crónica. Todos la vivimos muy de cerca y vimos cómo iba evolucionando y deteriorando a mi abuelo. Fuimos testigo de lo difícil que es vivir con Parkinson y cómo las emociones van afectando el día a día de la persona”, explica Sophia.

Todo esto fue lo que la motivó a crear “Camina”.

• ¿Qué es Camina?

Es una pulsera tecnológica que ayuda a las personas con Parkinson que sufren de congelamientos en la marcha a reaccionar y salir del estado. A través de estímulos externos (vibración y luz), los enfermos logran salir de ese estado. Es un proyecto que mejora la calidad de vida del paciente, ya que además de entregar estímulos para que la persona camine de una forma segura y confiada, almacena información muy relevante tanto para el tratamiento como para los familiares.

• ¿Cómo surgió la iniciativa?

Camina parte como mi proyecto de título, donde opté por investigar la enfermedad de Parkinson que afectó a mi abuelo. Siempre he querido ayudar a la gente desde el diseño, empatizando y conociendo sus dolores, para llegar a una solución que los entienda desde lo más profundo.

• ¿Quiénes te ayudaron a concretar tu proyecto?

Desde el principio hasta ahora las organizaciones, los doctores y los pacientes han sido un gran aporte para el desarrollo de Camina y me han ayudado en todo lo que he necesitado. La Liga contra el Mal del Parkinson me abrió sus puertas para la investigación. Agustín Correa, ingeniero y mi actual socio, me ayudó a crear los primeros prototipos. Junto al doctor Roque Villagra y sus pacientes hicimos las pruebas con el primer prototipo. Hoy día hay pacientes probando la pulsera que se han contactado con nosotros a través de nuestra página web y estamos prontos a realizar los primeros estudios clínicos con la ayuda de la fundación CENPAR.

• ¿Y postulaste a algún financiamiento especial?

Durante el título, Agustín Correa me ayudó a desarrollar la electrónica para la pulsera. Luego del título nos asociamos y nos propusimos continuar con el desarrollo de Camina, no queríamos que esto quedara solo como un proyecto universitario. Es por esto que en febrero postulamos a Start-Up Chile, programa al cual fuimos seleccionados y somos parte actualmente. A través de este, no solo hemos sido financiados sino que hemos aprendido mucho.

Hoy estamos trabajando con Tecnocal y Scout, empresas que nos están desarrollando la electrónica y el diseño industrial de la pulsera.

• ¿A qué obstáculos te has enfrentado en la materialización de Camina?

Los obstáculos a los que nos hemos enfrentado han sido más en la parte del desarrollo de la electrónica, en las decisiones de los tipos de láser, ya que es importante que se vean bien con luz natural. Además está el tema de las dimensiones, que no puede ser muy grande ya que si no es incómodo para el paciente.

Por otro lado, ha sido un obstáculo hacer un proyecto multidisciplinar, ya que hay temas en los que no me manejo bien, pero que de a poco he ido aprendiendo y ha sido muy interesante.

La verdad es que hasta ahora todo se ha dado muy bien, he tenido muy buen recibimiento de los pacientes, doctores, familiares y las organizaciones, quienes han sido un gran aporte para el desarrollo del proyecto.

• ¿Cuáles son las siguientes etapas con tu emprendimiento?

Crear un hardware y que más encima sea clínico es lento porque además se requiere de estudios clínicos. Estamos trabajando mucho para tener estos estudios publicados en marzo. Además estamos en la búsqueda de un nuevo financiamiento para mandar a producir la primera serie de pulseras y continuar con el desarrollo del software. Estamos muy ansiosos y motivados por llegar al mercado lo antes posible ya que estamos seguros que con Camina vamos a ayudar de verdad a las personas con Parkinson.