Decidió estudiar Pedagogía Básica con mención en Inglés por los buenos recuerdos que le dejó una profesora de su infancia y también por la atracción que sentía por el idioma. Hoy,  Renata Amigo está a meses de terminar la carrera y convertirse así en profesora. Durante este proceso, la estudiante de la Universidad del Desarrollo ha tenido que realizar distintas prácticas profesionales. De ellas, la que más la marcó fue la que realizó en enero de este año, durante un mes, en Bogotá, Colombia, específicamente en el Colegio Tilatá, un establecimiento privado con un estilo rural cuya enseñanza es prácticamente toda en inglés y con el sello de educación al aire libre.

Según relata la alumna, tenía la opción de ir a Nueva York, EE.UU., pero finalmente tomó la decisión de trasladarse a Colombia porque deseaba conocer un sistema educativo nuevo, ya que encontraba que el estadounidense era más conocido. “El Colegio Tilatá funciona con un calendario distinto porque tenían otra planificación, otra forma de enseñar, entonces necesitaba saber cómo funcionaba todo allá”, comenta.

¿Qué cosas de las que aprendiste podrías implementar acá en Chile?

Definitivamente el método de enseñanza, que me llamó mucho la atención. En Chile estamos acostumbrados a preparar un objetivo para la clase. Mientras que en Colombia tienen un objetivo de unidad (que dura siete días) y en base a eso se planificaban las clases. Por ejemplo, a mí me tocó trabajar una unidad relacionada a los estudios del universo, en base a eso todas las asignaturas se ponen de acuerdo para trabajar esa materia. En Tecnología trabajamos en la construcción de un cohete a escala, en Ciencias vimos por qué los planetas rodean el sistema solar, en Matemáticas trabajamos las fracciones para poder hacer el modelo a escala, en Inglés vimos el vocabulario relacionado al sistema solar, en Historia la línea del tiempo donde los humanos se interesaron en el universo. Además, los estudiantes del Tilatá hacían sus propias investigaciones para la clase, ya que la profesora hacía una pregunta y los niños respondían en base a lo que habían averiguado antes y así se desarrollaba la clase. En cambio, en Chile la profesora se encarga de enseñar todo.

¿Qué fue lo que más te marcó durante tu experiencia en Colombia?

Durante el proceso tuve que hacer un portafolio donde debía identificar prácticas de alto impacto, que son estrategias o rutinas que sirven para que el aprendizaje sea efectivo. Para mí fue difícil porque allá existe otro método, pero al mismo tiempo me ayudó mucho para no encerrarme en el sistema chileno. Allá no hay libro de clases, la profesora hace retroalimentación cuando uno se equivoca y no pone una “x”. Entonces, me di cuenta de que la profesora iba tomando apuntes en su iPad personal y revisaba los avances o retrocesos de los alumnos. Eso me sirvió para interpretar y saber quiénes necesitan reforzamiento en ciertas áreas y poder entregar una ayuda más personalizada a cada niño.

¿Qué fue lo más difícil de esta práctica internacional?

Al principio lo más difícil fue estar sola, pero cuando comencé mi práctica estuve una semana acompañada por la profesora de la Facultad, María Luisa Salazar. Eso me ayudó a relajarme. También al momento de comenzar mi trabajo estaba preocupada por el inglés, ya que mi mayor inseguridad era hablarlo, pero finalmente resultó todo bien.

¿Sientes que la Facultad de Educación te motivó para hacer esta práctica internacional?

De todas maneras. Siempre están pendientes de enviarnos toda la información sobre pasantías y prácticas internacionales. Además, motivan mi vocación para enseñar, me gusta estar involucrada en todas las cosas que se hacen porque, además, soy la presidenta del Centro de Alumnos de la Facultad. Una de las cosas que más destaco es que pude hacer mi certificación de Educación al Aire Libre.

Solamente te queda el próximo semestre para terminar la carrera, ¿cómo te ves de profesora?

Me imagino trabajando en un colegio público donde tenga hartos niños en la sala porque es donde mejor lo paso. He hecho prácticas en distintos colegios y los públicos son lo que más me llenan. Seré una profesora muy lúdica, con música en las clases. Hoy se puede enseñar de muchas maneras con material concreto, las clases ya no son tradicionales usando sólo la pizarra. Me imagino haciendo actividades al aire libre donde los niños puedan aprender haciendo, siento que eso les ayudará mucho en el futuro. Me gustaría mezclar todo lo aprendido en mis prácticas y llevarlo a la sala. Quiero ser esa profesora que los niños recuerden cuando crezcan y digan “me acuerdo que la miss Renata me enseñó esto, lo haré porque me sirvió».